El colágeno es una proteína que se localiza en todo el organismo representando el 25 % de la proteína corporal total.
Es un componente estructural fundamental de la piel, de los cartílagos, ligamentos, tendones y de la matriz ósea.
El contenido de colágeno varía en los distintos tipos de tejidos:
Huesos, 90 %
Tendones, 80 - 90 %
Piel, 50 -70 %
Cartílago, 50 - 70 %
Arterias, 10 -25 %
Pulmón, 10 %
Hígado, 4 %
Hasta la fecha se han localizado 29 tipos diferentes de colágeno, aunque los tipos I, II, III, IV y V conforman el 90% del colágeno total del cuerpo y el tipo I es el más abundante.
COLÁGENO TIPO I.
Es el más abundante en el cuerpo humano y se encuentra en la piel, en dermis. También se encuentra en tendones, ligamentos, huesos y cornea.
Es un colágeno de tipo fibrilar con la estructura de una triple hélice.
Su principal función es la de resistencia al estiramiento y proporciona rigidez a la tracción.
En el hueso aporta resistencia a la tracción y rigidez a la torsión.
COLAGENO TIPO II.
Es la proteina más abundante del cartílago y también está presente en el cuerpo vítreo del ojo.
Tiene una estructura similar al tipo I formando fibrillas finas.
Su principal función es dar resistencia a los tejidos cuando se realiza presión intermitente.
Las propiedades lubricantes del cartílago se deben al colágeno tipo II y al ácido hialurónico que forman el soporte al que se fijan los proteoglicanos.
COLAGENO TIPO III.
Está presente en piel, músculos, paredes venosas, paredes intestinales y útero.
Es una molécula dos veces más grande que las de colágeno I y II y es el segundo colágeno más abundante después del tipo I.
Su principal función es como sostén de tejidos que se expanden, mantener la integridad estructural de las arterias, intestino y útero, aportando resistencia.
COLAGENO TIPO V.
Forma parte del tejido intersticial y se encuentra en el interior de la unión dermoepidérmica, en la placenta, matriz ósea y córnea.
Su principal función es la de dar elasticidad a los órganos y se cree que actúa como uno de los factores reguladores de la fibrogénesis.
Los beneficios de aportar colágeno extra a nuestro organismo, que con la edad va disminuyendo, son innumerables.
Además de mejorar la piel tiene grandes beneficios en la calidad del cabello y de las uñas.
Podemos tomar colágeno oral, pero ojo, no todo vale por que no todo ese colágeno logra llegar a sus sitios diana.
Lo ideal es el colágeno hidrolizado, es decir, aquel que se obtiene a través de un proceso de hidrólisis, obteniéndose así péptidos de bajo peso molecular con lo que se consigue mayor asimilación y absorción del colágeno
Podemos utilizar productos "inductores de colágeno", que se inyectan directamente en la piel aportando aumento de la turgencia, soporte y elasticidad de la piel, relleno de arrugas, etc, etc, con unos resultados espectaculares y de larga duración.
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