No hace falta mucha historia y ya sabéis mi lema ... menos, siempre, es más y cada persona necesita lo que necesita, ni más ni menos.
Enfocarse en lo más bonito que la paciente tenga y potenciarlo, o centrarse en lo que está más deteriorado y poco a poco ir sacándole partido para volver a lo que antes fue, o ......
En fin, cada persona es un mundo y hay que entrar en él para conseguir la magia y el resultado deseado.
Muchas veces una hidratación básica, en alguien que tiene terror a las agujas y "que no se me note", o igualar una mini imperfección, que cuando habla se nota un pelín más, hace las delicias de la paciente y me encantan sus nuevas sonrisas !!!
Los tratamientos con ácido hialurónico son tremendamente versátiles pues los resultados dependen del ácido que utilicemos, su reticulación, sus mgr / ml, etc, etc, etc ...... incluso el grosor de aguja que utilicemos para realizar el relleno importa e influye muchísimo en los resultados.
Así podemos conseguir cosas diferentes: más hidratación, más o menos volumen y claro que no es lo mismo tratar un labio fino que un labio voluptuoso o abundante. Un labio hidratado que uno deshidratado.
Por supuesto odio los churros que veo por ahí ... a cada labio su hialurónico, su volumen y su armonía.
Tampoco hago tratamientos labiales con cánula, que aunque la adoro para el resto de la cara, en los labios, pues no, el resultado es muy rígido y lo he sufrido en mis carnes.
Aunque la cánula sea flexible.
Serán manías o experiencia !!!
No hay cosa más horrible que ver labios que se ven "forzados", "hiper rellenos" que muestran parte de su mucosa que debe, siempre, estar oculta.
Los famosos hematomas pueden aparecer, aunque para mí son un "no debe ocurrir" básicamente por mi orgullo profesional de bien hacer y por supuesto por las molestias que ocasiona a la paciente !! Pero bueno, somos humanos .......
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